| VIDEO |
A pesar de la lluvia, el viento y cualquier obstáculo que se interponga, el equipo detrás del Belén de Arena sigue trabajando sin descanso. La magia de esta tradición no se detendrá y todos están decididos a que esta edición sea inolvidable.
Ni el viento, ni la lluvia, ni siquiera pequeños imprevistos como Emilia… nada puede frenar la pasión y el esfuerzo que se está poniendo en cada detalle de este espectáculo único. Cada figura, cada detalle de arena y cada escultura cuentan una historia que merece ser admirada por todos.
El compromiso del equipo es absoluto: trabajar bajo condiciones difíciles no solo demuestra profesionalismo, sino también amor por la tradición y por quienes cada año esperan disfrutar de esta obra de arte efímera. La XX edición del Belén de Arena promete emociones, sorpresas y, sobre todo, la perseverancia de quienes no se rinden ante la adversidad.
Así que, mientras las gotas de lluvia caen y el viento sopla con fuerza, el Belén sigue tomando forma. La pregunta no es si resistirá, sino cómo esta edición nos hará recordar una vez más que la magia puede superar cualquier tormenta.